Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de 2009

Entendimiento

Hoy entiendo porqué ayer dolía alguna parte de mi cuerpo que no pude identificar... hoy entiendo el insomnio. Entiendo los sonidos planos y vacíos de la calle de hace semanas, entiendo la voz que me hablaba desde otros mundos. Hoy entiendo... Abrí los ojos y leí una desesperación que hace días escuchaba azorandome las orejas. Vi, entonces, que no era como yo la pensaba, aunque se sintiera en el fondo como yo la percibía. Leí una palabra desnuda que me dio razón de una idea perdida. No puedo decir mucho, sólo que la entiendo. Quise decirle entonces que lo sentía, que aquello que tanto me pesaba adentro había encontrado manera de salir y que yo ya no quería detenerlo. Quise decirle que entendía aunque me excusara entre mil cosas banas. Quise decirle que lo siento... pero en ese entonces, sonaba vacío. (porque las despedidas siempre son más de lo que parecen y las palabras tienden a quedarse en la boca...)

El baño

Una puerta se abre lentamente a tus espaldas, la oyes pero no volteas. Mantienes la mirada fija en las cortinas blancas de la ventana. Oyes su voz detrás de ti, su marcado acento extranjero te parece irrisorio, sonríes sin contestar. Estás sentada en el borde de una cama, con las manos a los costados, viendo el movimiento de la suave tela de las cortinas y la luz blanquecina que se cuela por ellas, sabes que son las 10 de la mañana pero para ti eso parece el atardecer. La oyes desnudarse. Primero tirar la gruesa chamarra sobre la cama para luego sentarse en la cama y descorrer el cierre de sus botas negras, los jeans, el suéter y la blusa le siguen. La ves de reojo. Camina hacia el baño, redibujas el contorno de su cuerpo, su piel blanca contrastando con la tela oscura de su ropa interior. Oyes la regadera, miras la puerta del baño, está abierta. Sales de tu letargo y te quitas la ropa mientras caminas al baño. Abres el cancel de la regadera despacio y la ves… el cabello rojo pegado...

In the gloom

Many days like today I've felt before but none like this one A ship has saled its open arms to the wind feeling the groaning sea against the wood I... I've remained Boredom It caugths me with my guard down facing an ocean of possibilities choosing the long wait I should be walking crwling at the very least but I'm offended and I feel like nothing I stay... standing alone A shallow face of the earth covers me fills me trying -so hard- to make me itsown I linger, but remain ligthen I am in the gloom of a autumn day... Foto por: Daedalus...

Epistolario ADC

Querida Sara: Ayer oí una historia por demás extraña. Una chica en la escuela afirmaba ver personas y animales que realmente no estaban ahí, se comunicaba con ellos. Decía que los miraba de pronto en la lejanía y después, conforme se habituaba a verlos, sus figuras eran más cercanas. También sentía lo mismo que ellos, su enojo, su paz, su alegría, y podía hablarles. Fue impresionante, se quedó parada un segundo, reacargada en el barandal del segundo piso y me observó, "hay alguien detrás de ti", me dijo, "es un hombre alto, de cabello y tez oscura, parece amable". Yo sonreí, ella explicó qué estaba él haciendo detrás mío y todas esas cosas, yo no supe qué decir. Hace un tiempo otra persona me dijo lo mismo, era una completa desconocida, me saludó y saludó a otra persona aunque yo estaba sola. No creo en esas cosas, aunque mucha gente me lo dijera, yo sólo sonreiría sin decir más. La única persona a la que siento cerca de mí es a ti. ¿Crees que todo eso sea cierto? ¿...

Invierno

Es noche, la luna y su halo de plata cubren una porción del cielo que ha escapado de las nubes, hay estrellas escondidas detrás de una espuma dudosa. El aire helado corre por las montañas, se vaticina la niebla detrás de él, su húmedo aliento persigue los huesos y corroe hasta el tuétano. Es invierno. El señor invierno... Las calles empedradas se pueblan de colores amarillos y naranjas que pasan a azules y blancos en unos días, la última hoja del otoño cae rozando las primeras gotas de la niebla invernal. Camino por esas calles, envuelta en mil abrigos que no consiguen impedir el paso del aire, tiritando a cada paso, observando a otros pasearse igual que yo. Una mano helada me detuvo un momento frente a una tienda de vinos, mi hermana pedía retroceder y comprar algo de beber para agarrar calor. Un patio frío nos espera, en aquella casa vieja que ha visto muchos inviernos como éste... Tres sillas alrededor de la mesa circular. Chocolate, pan, tamales, tres tazas vacías, platos y cub...

Brevedad

Los instantes en que la luna toca los astros oscuros de tu cuerpo olvido que vivo en otros mundos y soy todas tuya. Cierro la mente a las posiblilidades de universos infinitos para remitirme sólo al que a ti te pertenece. Esos momentos de paz plateada en que tus besos son realidades eternas en el efímero segundo del roce con los míos, cierro los ojos y dejo que la piel piense por el cerebro. Estoy dentro de mí, estoy fuera de todo. Soy ente de luz que observa ente de materia corpórea y siente... sólo siente. No hace falta cerrar los ojos, las pocas sombras que los rayos de luna alejan apenas alcanzan a describir las líneas irreales de tu cuerpo, a través de ellas siento tus pulmones ensancharse, tus labios suavizarse, tus latidos acelerarse. Esta noche no quiero dormir. Deseo que la luna me toque como tú lo harías. Deseo que te fundas en su luz de plata y viajes hasta aquí para concentrarme en el único que mundo que importa, ese en el que respiras a mi lado, en el que descans...

Epistolario ADC

Querida Sara: Hay días en los que olvido que esta libreta está aquí. No sé por qué. Mi mente se ocupa de ti en formas distantas a las de las hojas rayadas y olvido que escribirte es una manera de distinta de vivir contigo. Hoy fue uno de esos días. ¿Sabes? El gato azul de la esquina me siguió hasta la puerta del departamento, fue extraño verlo tan tranquilo detrás de mi como si yo tuviera algo que ofrecerle además de un trozo de jamón, que por cierto devoró instantáneamente. Se quedó sentado en la calle viéndome desde ahí. Creo que deberíamos tener una mascota, siempre he querido un animalito que sea más interesante que un pez y un gato -vaya polo opuesto- ser?a lindo. Vi uno el otro día, peludo, gris y juguetón... pensé en traerlo, un chavo los estaba regalando en una tienda de mascotas, pero como nunca te lo dije, no lo hice. Te oigo llegar, la cerradura de la puerta se está abriendo, ir éa saludarte... me veo correr para esconder esta libreta, apresurarme por el pasillo y llegar has...

Adiós

El astro de plata ilumina el sendero. Los rostros cansados y alegres se miran bajo la luz blanca de la luna llena. Abrazos, palabras de aliento, lágrimas de despido... Los observo andar, fundirse con la negrura, perderse en la distancia. Los miro mientras se los lleva el viento a lugares distantes, mientras vuelven felices a las tierras de las que vinieron. Sentimientos cruzados invaden nuestros ojos, el alegre final de una batalla que parecía eterna, la tristeza ineludible de la partida de los amigos. "Fui feliz a tu lado, aunque el destino esperara otra cosa. Fui feliz aunque me viera envuelta en pesadillas. Fui feliz..." Esos amigos de otros tiempos se pierden en las estrellas para volver por caminos inesperados y reencontrarse en las tierras de otros. Soy yo, somos nosotros, somos los mismos siendo distintos.

La otra mujer de negro

Parada frente a la lluvia, detrás de la ventana del cuarto azul, observaba las gotas resbalar en el cristal. Miraba con atención los surcos de agua como si fueran a descubrirle el hilo negro de la vida. La mujer de negro se asombraba de los golpes de cada gota como si cayeran sobre ella en vez de repicar en el vidrio. El hombre azul yacía solo en la cama, dormido. Intimidada por la desfachatada desnudez de su amante casual, la mujer de negro usaba la lluvia citadina como refugio. Quería huir entre las aguas desbordantes de las calles, fluir con ellas hasta el mar y desaparecer como la mujer verde entre la espuma de las olas. Pero no podía, sus ataduras al mundo urbano eran demasiadas, demasiado hondas, demasiado pesadas, demasiado represivas. Miró de soslayo al hombre azul, se apretó la bata para cubrir la desnudez propia, como queriendo omitir el acto sucedido, como negándolo en la conciencia. Suspiró queriendo olvidar el pecado reciente. Miró a la lluvia de nuevo, "lávense los p...

El gato de los sueños (2a parte)

Ahí está el gatito que me roba los sueños, él vive en otra parte mientras ambos cerramos los ojos, recuerda mis vidas pasadas en mundos alternos. El gato sueña y yo duermo intranquila deseando que los sueños robados sean devueltos...

Las tres hermanas

Los días de sol empiezan a volverse escasos, las nubes abarcan el cielo de horizonte a horizonte, las mañanas se hacen cada vez más frías. El viento del mar hiela los cabellos de una mujer que está parada sobre las rocas de la playa, su vestido está manchado de lodo y percudido por el tiempo, su rostro intranquilo contempla las olas que rompen con fuerza sobre la arena. "Llegarán pronto", piensa sin quitar la vista del azul profundo. "¡¿Alguna señal?!", grita otra mujer desde más arriba, "¡ninguna!", responde la primera, "¡vendrán... pronto!", dice una tercera saliendo de una gruta enclavada en la pared del acantilado que enmarca la playa. - La esperanza es lo último que muere... - No te enojes, hermana, pero siempre dices lo mismo. - Lo sé, es lo que creo... o quiero creer. - Te preocupas demasiado Ara, dijeron que vendrían y cumpliran con su palabra, esperaremos contigo el tiempo necesario. - Mor tiene razón, estaremos aquí hasta que lleguen. N...

Biblioteca de memorias

Hace dos días que estoy en esto... dándole vueltas al revuelo de hojas sueltas que eran las historias de mi juventud, a las fotografías opacas que ocupan un espacio inerte en las hojas de mis álbumes(?). Creo que el pasado se me quedó en las venas, me bulle con el presente que salta entre montañas lejanas y se esfuma con un futuro nuboso. Hace dos días que revuelco mi ático en busca de la libreta azul que tiene "2005" tatuado en la pasta. No la encuentro y es imperativo que lo haga pronto, algo en esa libreta me está causando un escosor insasiable en los ojos, necesito verla de nuevo, ¿dónde demonios está? Ayer encontré tres volúmenes de cuentos "Sueños", "Realidades" y "Pesadillas", uno al lado del otro, todos empolvados y expectantes. Me senté en el suelo, los abrí y hojee uno a uno como a se observa a un tesoro perdido en las inmensidades del mar, con un cuidado extremo. Muchas historias tenían las palabras medio derruidas, todas eran borrador...

Random

One side of the road feels like closing in... will it do so? One of my very old launhgs feels like drowning and I despear... I tend to scream at the wind as it passes by it never answers I'd like to be in the ocean with the water close to my nose up my lips near my ears... with water in my mind.. I have to say I'm not particulary fun not today not even yesterday will I be so tomorrow? I kindda have this thoughts of floading of pushing my mind to the edge this thoughts of nothing... Got a blank mind? I hope I do... I want it I need it I forgot how to forget Need a brake? need a breath? need a life? is it over yet, father? are we there yet, mother? will I ever be there, sis? I won't venture a guess Is useless Isn't it? Recently I'm there... at the edge, I mean closer, closest bored to death drowned in boreness floaded with nothing inanimity... unliving, undeath, underneath... I got a typing machine, this came out of it... randomness of feeling of thought of word of me...

To the end

"A new begining again is closer to the end..." The Cardigans I stand at the edge... Is the tallest building I have ever seen, perhaps is not the tallest one but for me is just the right amount. I stand on the roof top, I look at the little street with its little cars and tinny people, ants they say people looks like when seen from this far, but I don't seem to be looking at ants, they look like sand being mixed and turned by a wave, they look uneven and greyish almoust like little shreds of a rain river. This is The Edge, my edge. I have to say that before this day I always afraid of looking down, always frightened by hights, I guess I always thought the higher I stand the stronger the fall. Today I feel no fear at all, just a sense of intense freedom that whispers me from the air. I have began to understand it, you know? This feeling. It has something to do with the walls I placed once infront myself for somesort of protection. Now I'm alone, no walls, just the air t...

Silencio

La luna se mece tranquila en el mar de estrellas oscuro, el sol apenas la toca con sus rayos dorados que se vuelven plata, algunas nubes oscilan en lo alto. El rayo fugaz del silencio toca mis oídos. Es un zumbido por segundos, luego nada, simplemente nada. Respiro sin oír el aire que entra a mis pulmones, no percibo ya los latidos de mi corazón...

El gato de los sueños

Un día de verano cuando las nubes circulaban el cielo anunciando tormenta nocturna, me desperté temprano. El gato gris se subió a mi cama y se acurrucó en mis pies mientras yo intentaba volver a soñar. Cerré los ojos a una hora indeterminada de la madrugada y esperé paciente... esperé y esperé y esperé... el sueño se había ido ya. Me levanté casi una hora después, con el ojo pelón, y preparé el desayuno. El gato gris aún dormía sobre mis cobijas. Me senté frente a la computadora y bebí mi taza de café lentamente. Las horas del día pasaron lentas, hice lo de siempre, fui a trabajar, volví a casa para comer tarde, chequé mis correos, leí un libro, vi una película en la televisión y me fui a la cama con ganas dormir. Vino el sueño, pero no el que esperaba. Vino uno ligero y sin gracia, uno como de siesta. Dormí, pero no soñé. Otra vez desperté muy temprano, el gato dormía a mis pies con la pesadez de un dormir y soñar, lo vi y suspiré, eso quería.

Carla ADC

Los pedazos de memoria iban entrelazándose en su cabeza, los rostros, las palabras, los lugares y las figuras iban cobrando forma de manera paulatina. Aún no abría los ojos. Su respiración pausada se volvió de pronto un movimiento conciente, el latir de su corazón volvió a resonar en sus oídos. Carla despertaba de un largo e intenso sueño. Sentía los dedos de sus pies, las pantorrillas, las rodillas rígidas por la falta de movimiento. Volvía a sentir el vientre, el estómago débil y adolorido; los pulmones que se inflan con trabajo, el tórax que duele al expandirse. Sentía los brazos cansados y magullados, las manos adormecidas. Recobró conciencia de la cabeza unos minutos después de haber sentido los pies, comenzó a toser cuando sintió en la garganta algo que le impedía respirar regularmente. Abrió los ojos. - ¿Carla? - Andrea estaba sentada junto a ella, se levantó de inmediato y salió del cuarto como un bólido diciendo: "voy por una enfermera". Carla miraba el techo blanco,...

Epistolario ADC

Querida Sara: Ayer me di cuenta, abrí los ojos -rojos y adoloridos- para verte, tu mirada dulce y tranquila esperaba una palabra mía mientras me acariciabas la cara... Me di cuenta de pronto, como si una luz encendiera algo en mi cabecita loca y yo diera con el hilo negro de algo que me había estado molestando... Me habías hecho falta mi querida Sara, sin saberlo tú yo navegué mis memorias estos días de ausencia, pensé en cada una de tus palabras, de tus caricias y de tus besos, pensé en ti irremediablemente. Descansar de mi vida era huir de ti por un momento y justo en ese instante me di cuenta, había desaparecido de este mundo y tú estabas en él. Nada me había hecho falta, excepto tú. Sara, ¿cuánto tiempo hemos estado juntas? No lo recuerdo, las fechas me transgreden la memoria y siempre se pasan de largo. No lo recuerdo y no me importa recordarlo. Quiero recordar instantes, acciones, palabras, quiero recordar tus sonrisas, tus trozos de piel desnuda, tus ojos mirándome de lejos y de...

La vaca en el tejado

Una vez conocí a una vaca voladora, pastaba sobre los tejados porque decía que allí nadie le quitaba la comida, se comía las hojas de los árboles altos y los musgos que crecían en los techos de las casas. La vaca decía que el mundo desde arriba se mira diferente, si te subes a un edificio muy alto todos parecen hormiguitas y si te quedas en el techo de una casa pequeña simplemente ves todo desde afuera. La gente se le quedaba mirando, a veces la señalaban diciendo: "wow, miren, hay una vaca en ese techo", cuando ella los veía mirándola mejor emprendía el vuelo y comenzaba a pastar en otro tejado. Un día yo contemplaba las nubes cuando vi a una vaca venir volando, me hice a un lado y ella aterrizó en mi techo, metió su hocico en una maceta y se comió los tréboles que yo estaba guardando para hacer ensalada. Fue entonces cuando me contó su historia, de cómo descubrió que volaba un día cuando un ganadero quería alejarla de su madre, y de cómo escapó de la granja en la que vivía ...

Demencia cotidiana

Aquí estoy otra vez con muchas cosas dándome de vueltas en la cabeza, las letras de KT Tunstall se han mezclado con el bajo de The Kings of Leon y siento que el cerebro me bulle. Soy una mezcla muy rara de cosas apelmazadas unas con otras, un poco de surrealismo por aquí, un tanto de rock por allá, y un toque de realismo a la más pura forma de los franceses y los rusos esparcido encima de todo. He llegado a pensar que la incongruencia de lo que puedo ser se equipara con la congruencia de lo que puedo escribir. Quiero decir, si logro poner coherencia en mis palabras, quizá logre ponerla en mi mente. Quizá nunca lo logre, quién sabe. Tal vez dedique mi vida a ser uno de esos bichos raros que navegan el mundo con la mente nubalada y una sonrisa. Después de todo esto de vivir a lo bovarista, con la nariz en una historia inconclusa que promete terminar en el suicidio de la heroína después de ser tortuosamente realista al modo romántico (si eso puede), es como navegar en un mundo de sueños p...

Sara

El viento sobre mi espalda augura lluvia, la ventana abierta de la recámara refleja la luz del día en mi piel, tus manos se pasean lentamente por mi costado y me miras con esa sonrisa que tienes cuando recién has despertado. La noche se fue dejándonos detrás. El sol del medio día nos saluda entre la cortina. “Es tarde”, me dices en voz baja, “siempre es tarde”, respondo riendo y nos quedamos en silencio. Tu mano llega a mi cuello y me jalas para besarme aún sonriente. Los días se nos van como agua, ¿lo has notado? Paso las noches en tus brazos y despierto cada vez más tarde, ¿o más temprano? Recuesto mi cabeza en las almohadas mientras tomo tu cuerpo despacio entre mis dedos y escucho tu respiración rítmica entrar y salir de mis oídos. Eres el fantasma de mis noches insomnes, la esencia dulce que embriaga mis sueños lúcidos. Te levantas de la cama queriendo irte de mi lado y eso no lo puedo permitir, te jalo de un brazo para regresarte a las sábanas y caes sobre mí sin pensarlo. Estamo...

Días

Los días grises de mayo se hacen agua. Las mañanas crecen con el sol, las tardes mueren con la lluvia desgastando el tiempo. Se mueven las horas entre las hojas de los árboles. Yo observo por la ventana el paso de las nubes. ¿Dónde estás? La luna se asoma al cielo tímida de las luces de los edificios, me mira, la miro y entablamos una conversación de miradas que sólo nosotras entendemos. Ella dice que te busca, que hablará contigo mientras sueñas y dará mi mensaje entre líneas. Yo me quedo espectante. Algún día la luna te dirá entre sueños que yo espero en la ventana a que ella regrese con tu respuesta. Cerraré los ojos y estarás ahí. Los días grises de mayo dejarán de importarme, las mañanas soleadas se escurrirán en las tardes y las noches llegarán con su luna amiga que nos sirve de mensajera.

Yo me robé la luna

¿Recuerdas esa noche que te quedaste dormida en mis brazos después de tener pesadillas? Esa noche tuve el atrevimiento de dejarte sola, te hice a un lado suavemente para que no despertaras, te tapé y salí huyendo por la ventana. Volé kilómetros y kilómetros, por encima de los edificios, de las luces, de las nubes, lejos de la tierra... Tomé mi red, la que traía colgada de la espalda, bien agarrada a mí para que no se cayera en el vuelo, la puse delante de mi y esperé. Fui muy cautelosa, me mantuve alerta hasta que volteó la cara y entonces la agarré desprevenida. La luna cayó en mi red de mariposas... Volé de regreso con el peso del astro en la espalda. Me detuve a una distancia considerable, la amarré bien fuerte a un hilo casi invisible, no quería que los demás se dieran cuenta de que les había robado la luna. Bajé de vuelta con el sigilo necesario, entré por la ventana y te tomé en mis brazos mientras aún dormías... Ahora habitas en la luna, un poco alejada del mundo, acompañada sól...

Tripping

it keeps me sane u know this lil piece of metal in my head in my hand see? sane... sanity is not a term i use all the time see? but it comes handy it's just suitable going down the river it feels fine allright i swim, swim with my suit suit and a hand in a pocket metal on the mind crsital inside drawn drawn drawn drawn i am slow a slow pittyful version of myself i am robot metal hanging all over the place metal bright metal high metal alone i have driven i have became a last peace of it all

Epistolario (adc)

Las palabras se me revolcaron en la lengua, chocando contra mis dientes, revolcándose de nuevo hacia la garganta con el vaivén de miles de ideas que no terminan de ser dichas... 'Yo', dije a tus oídos y me detuve, 'yo...', la palabra sola perdió sentido mientras escapaba de mis labios, 'yo no...' Con la impaciencia de una frase entendida que no se dice, te miré a los ojos esperando que ellos dijeran lo que la boca no pudo. Las lágrimas inertes resbalaron por mis mejillas como si eso significara algo, llenaste tus dedos de la sal que caía, dijiste algo en silencio y sonreí con tus palabras. Querida Sara: Me quedé callada sin saber qué responderte cuando hablaste frente al espejo mirando mi reflejo en la pared del fondo. Te vi sentada frente al cristal con tu tono serio, tus ojos fijos en los míos, ellos fijos en el suelo sin saber qué responder... No me gusta hablar, deberías saberlo, no cuando no puedo verte directo a los ojos diciendo algo que no suene a escusa...

Surrealismo personal

Tenía la mente vacía, ausente, envuelta en ese blanco permanente que anuncia la negación del pensamiento. Tenía los ojos de niebla, inundados de sal perpétua pegada a las pupilas, imperceptible al resto de la gente. Tenía los cabellos tiezos en el aire frío de la tarde, caídos entre la monotonía de un mundo que le quedaba chico. No tenía nombre, perdía el rostro entre las ropas y se reinventaba dejando caer sus piezas antíguas en el pozo de los recuerdos olvidados. Ella es... ella es... es la última pieza de un rompecabezas interminable que se recompone a sí mismo según las circunstancias de este mundo - y las de aquél otro -, que no dejan de ser volubles al ánimo de Fortuna. Ella es la máscara que viene y va, es el interior y el exterior de un personaje ficticio que navega en mareas reales, camina entre personas de carne y hueso. Ella es... es ella. Perdona, creo que aún no termino de conocer tus nombres y ver todas tus miradas, creo que aún no terminamos de entendernos del todo tú y ...

Io y Mor (alguna parte de la misma historia)

- ¿Crees que podamos regresar ahora? - No, aún no... espera un poco más. - Pero ya deben estar lejos... - No importa, espera mejor... espera... - Si tú lo dices... - Mor, despierta, ya es hora de volver. - ¿Eh?, ah, sí, ya que es de noche quieres regresar... pues vamos... - Oye, no te pongas de malas ahora, no es momento para estarse peleando. - Llevamos todo el día esperando a que se vayan, Io, se fueron desde hace horas y nosotras seguimos aquí escondidas... - La espera no es en balde, te lo puedo asegurar, quizá dejaron algún vigilante y ahora debe estar dormido, es el momento perfecto para acercarse a ver qué hicieron... - Bueno, vamos... Sus ojos incrédulos hacen juego con su boca abierta en los rostros desencajados. Un establo reducido a cenizas está frente a ellas, no hay una sola persona más a la redonda, los caballos se han ido asustados por el fuego y sólo el aire húmedo del océano acompaña la repentina desolación de Ioanna y Morwen. Ambas caminan abrazadas hacia la casa que ...

Rompecabezas (3)

He estado navegando en tus líneas, recuerdo tus ojos vistos en el espejo detrás de los míos y miro en retrospectiva. ¿Quién sos? Decírlo de pronto suena difícil, ¿cierto? La reconstrucción penosa de un ser que anduvo por estas tierras se ha vuelto rápida y fácil, con tu mirada sobre mis movimientos con tus palabras de nuevo en mis oídos. Has vuelto de pronto como un fantasma de aquellas épocas en que éramos muchos, hablábamos todo y el secreto necesario se develaba con sólo un asomo a nuestras púpilas. ¿Recuerdas? ¿Quién sos? Sos una parte del todo que crea la nada dentro de mí. Sos aquello en lo que pienso cuando no pienso nada, el personaje tácito que mueve mi historia. Binevenida seas, sombra de lo antes fui, bienvenida de nuevo, da gusto saber que has dejado de ser ceniza y has vuelto sobre mis pasos para seguirme de cerca. Sos ella, sos yo... sos una parte de mí que se me olvida de pronto y regresa a mi memoria de corto plazo cuando el ratón de la biblioteca de mi vida se pierde e...

Epistolario (adc)

Querida Sara: Las semanas se convierten, sin querer queriendo, en meses, se me pierden las manecillas del reloj y los cuadros del calendario en tus pupilas, he olvidado por completo hace cuánto me perdí yo en tu abrazo... supongo que ya no importa. Hoy voltée la cabeza a la derecha y encontré la libreta sobre mi cómoda esperando a ser tocada de nuevo y aquí estoy, escribiendo otra de esas cartas que aún no sé si leerás. Hoy no estás, somos sólo yo y la libreta en un cuarto solitario, en una cama fría; hoy tomaste un descanso de nuestra vida, jeje, debes estar con tus hermanas hablando de las inmortalidad del cangrejo o de algo más terrenal, no lo sé. Yo hablo contigo en mi monólogo escrito. Ayer me hacías más falta que de costumbre, estaba frente a mi computadora intentando sacar ese ensayo que tengo semanas escribiendo de mi cabeza, purgando mis ideas en palabras que no tenían sentido alguno. Sentí que necesitaba hablar contigo para ponerle orden a mis pensamientos, marqué a tu celul...

Ioanna

La última vez que te ví estabas debajo de ese árbol a la orilla del mundo, mirabas al mar con la mano recargada en su tronco y tus cabellos volando con el viento salado. No dijiste palabra. - ¿Qué harás ahora? ¿A dónde irás?... Io... Al menos mírame... No pudiste verme a los ojos, no supe qué querías decirme, qué querías hacer después de todo esto... estabas sola, lo entendí de pronto entre el silencio y sentí que te había abandonado en aquél lugar lejano de tu mente. Acariciabas al árbol, parecía que sólo él comprendía las palbras sin decir que le expresabas con la mano. - No sé qué haré yo, supongo que permaneceré aquí, donde puedes encontrarme... ¿Io? ¿No vas a decir nada? Tu silencio se llenaba de sal con el transcurso de los minutos, mi soliloquio no interrumpía tus pensamientos ni el movimiento de tus ojos entre las olas. Te despegaste del árbol, caminaste un poco y te sentaste sobre la hierba en el borde del acantilado, aún no emitías sonido. Columpiabas tus pies como niña, sonr...

Escapismo

Se detuvo. Estaba frente a un espectacular, alguna isla paradisíaca anunciada como el escape vacacional del nuevo siglo, los autos pasaban a sus espaldas sin ser notados por sus ojos puestos en el mar lejano. La mochila colgada de sus hombros iba llena de libros y libretas de dibujo, peces, dragones acuáticos, sirenas, barcos, piratas, pulpos gigantes poblaban las páginas. Sus ojos se posaron en una pequeña mancha al fondo de la fotografía, intentaba identificar su forma alargada. Los minutos pasaban, no se movía, distante en esa isla solitaria estaba mezclándose con la imagen. La sombra de agua empezó a colarse por los poros de la lona en que estaba impresa, el mar en calma visual comenzó a moverse en su vaivén regular. Los autos dejaron de escucharse, sus oídos se abotargaron de pronto con el rumor de las olas. ¡La realidad chocó con la isla! Las ideas de un sueño posible colapsaron en su cabeza mientras sus pupilas crecían... El agua desbordó del anuncio. Miró a su alrededor, el agu...

Máscaras

Uno tras otro, personajes de una trama interminable se pasean por las calles repletas de ruido y luz. Cada uno en su papel adoptado años atrás, cuando vieron por vez primera las luces de la entramada obra del destino. Yo interpreto mi parte dentro de su juego de máscaras, soy una, soy otra, soy la que quiero o la que esperan, juego estratégicamente, pienso, calculo y escribo mi guión. A veces improviso. El escenario es siempre el mismo, una ciudad llena de autos, de bullicio, de gente, un pueblo escondido entre las montañas o al pie del mar, un lugar común... el escenario de lo cotidiano. Hoy decido ser un bufón y camino entre burlas sarcásticas, canto para los reyes, bailo para mis monarcas por unas monedas. Ayer fui una guerrera, mañana seré la apasionada amante de otra máscara que vendrá. Abro mi armario, detrás del vestuario escondo mis máscaras, saco cada una dependiendo del día, del sol, la luna, el aire y lo que me mueva por dentro. Soy yo, soy ella, soy todas y una a la vez, po...

Phoenix

Voices, sweet deep voices... Lights in the dark Forgotten words faces, eyes, feelings Forgotten worlds Fire's gone... Whater has come wash everything away! Rebuild... Reborn... reborn...

El mar de los recuerdos

De cuando en cuando sirve de mucho adentrarse en el pasado de uno... Ayer lo hice, me atreví a abrir el puerto de mis ideas y volver al pasado. Me encontré navegando entre palabras antíguas, barbarismos propios, irrealidades olvidadas en la biblioteca de mi memoria. Me di cuenta de lo inútil que resulta sentir lo ya sentido y revivir lo ya vivido. Me dediqué a leer y transcribir a mi yo pasado. He aquí unas de esas cosas que encontré: I'm so fucking tired of them, They all hear, but they never listen They want to be listened too but they never pay atention to you you might learn from them, but a hard time you will get... Don't ask, there's no need Don't argue, you won't get anywhere Shut your mouth and you may come inside but if you have an opinion you might want to keep it for yourself before enter Nothing to say? Be welcome!, get comfortable, come on in Alegría En un mundo corrupto y oscuro, en cuyas fauces criaturas caminan asustadas de sí mismas, alguien busca r...

La hoja

Muy dentro de mis cuentos está esa hoja única de un árbol de ideas que se ha secado con la llegada del otoño, renacido a la par de la primavera y crecido sin remedio en el verano de tus ojos. Querida Sara: Me has recordado quién soy, había dejado mi rostro olvidado en el arena de un mar sin fondo que me consumía lentamente, viajé prendida de una tabla flotante hasta encontrarme contigo sentada a en la playa con un libro abierto entre las manos. Te miré fijo, respondiste con tus ojos de café. Me recordaste a la yo desnuda que había dejado olvidada en una libreta de bosquejos, me obsequiaste la pluma para escribirme de nuevo y me dejaste una hoja de aquél árbol de historias que dejé perdido en el bosque. Gracias... te debo el recuerdo de lo que soy y la esperanza de no volverme a olvidar. Te intercambio mis alas por tus hojas, vuela entre mis mundos y déjame escribir en tus páginas lo que me provocas. He aquí la hoja única que quedó de aquél viejo árbol, ahora renacido. Lía

Sorry

I'm sorry I couldn't keep up I got lost in the silence I forgot how to follow You left me Behind a sea of wondering into the sand of lust I got lost I'm sorry... darling, I'm so sorry You went away runing I remained I reamain... I'm still here, my love If you ever seek for me If you ever need me If you ever...

Io

Standing at the edge, as usual Her shade upon the sea Her hair playing in the wind She looks upon the world and wonders She is a figure of the past A heroe that has fallen forgotten... forgiven... lost into the pages of an uwrotten book Ioanna...

Querida Sara:

EL tiempo me transcurre frente a los ojos mientras las hojas de los árboles navegan por el viento, las veo tocas el suelo y romperse bajo los pies de aquellos transeúntes infantiles que juegan con sus crujidos. Estoy en el parque, ya te habrás dado cuenta, en la misma banca de siempre. El sol apenas ha tocado lo más alto del cielo, hace un calor endemoniado y quisiera que estuvieramos de nuevo como aquél día en la playa, tumbadas sobre la arena, con una cerveza fría en la mano. Tu piel tostada me recuerda aún a esas tardes de lancha en las que buceámos al pie del acantalido. Sara... tengo tu nombre entre los labios queriendo tenerte frente a mis ojos, deseando hablarte en señas que sólo tú comprendas. Otra vez te escribo una carta que no sé si leerás en algún momento, si sabrás que la escribí para ti. Algún día tendrás entre tus manos mi libro de bosquejos y podrás por ti misma reconstruir nuestra historia desde tu fragmento favorito. Una a una voy llenando las páginas de nuestro relat...

Querida Sara:

No sé cuándo leerás esta carta, escribo desde la ventana del cuarto, con la libreta de pasta dura que forraste para mí hace unas semanas como apoyo. Acabas de irte, saliste como bólido porque la clase de Jiménez está por comenzar y me dejaste sola bajo las sábanas. Espero que todo vaya bien... No sé para qué te estaba escribiendo, por un instante pensé en salir corriendo tras de ti y decirte cuánto te amo antes que pudieras cruzar la puerta. Te fuiste... Estoy sentada en el suelo, sé que no te gusta pero así escribo mejor, con una taza de café junto a mí. Yinx está acostado sobre la cama. Dios... son tantas las cosas que se me ocurren pensando en ti que no puedo ponerles orden, las tengo revueltas detrás de los ojos, muero por verte y que las mires por mis pupilas. Quiero entenderlas, quiero escribirlas, quiero decírtelas todas pero no puedo, pretender resumir tanto en tan poco es inútil. Quizá algún día termine de escribirte... Lia

Día de lluvia

Tiéndete en el pasto a sentir las horas pasar sobre tu cuerpo, acuéstate en el jardín con tu libro en manos y espera a que regrese, no tardo, ya vuelvo... Minutos y horas se convierten en rayos de sol que te tocan de diferentes formas, en distintos ángulos con intensidades diversas. Lees y lees, y lees, no tienes un libro entre manos sino su libreta de bosquejos, sabes que te deja revisarlos cuando se va, que tienes total libertad de leer esas páginas sin que se enoje, sabes que sus manos escriben de ti y que ella sólo tiene tu imagen en los ojos cuando esboza cada palabra. Pasas las páginas y das con un fragmento que, sin duda, es todo tuyo. Alejandra Sus ojos te miraron sin darse cuenta al otro lado de un cuarto oscuro, un rayo de luz cruzó las sombras y se posó en su rostro para que lo vieras a detalle, la luz se fue y tus manos se quedaron en sus cabellos repasando sus rizos lentamente. Sólo el brillo de sus ojos te entretuvo por un instante, sentiste sus palmas en tu espalda apris...

La mujer de negro

Las gotas de lluvia de un recuerdo borroso caen entre los párpados de la mujer de negro, observa intranquila el panorama gris de la vida citadina y se lamenta a cántaros por la vida que se le escurre por los poros. La mujer contempla un bullicio interminable de luces que corren despavoridas en los caminos de asfalto, que se mueven al unísono del estrés cotidiano, exhalan voces de humo y se gritan las unas a las otras en fumarolas intermitentes. Su vestido de espuma poludida se mece entre las voces chillonas de los anuncios de neón, el tumpa tumpa de bocinas que atropellan mentes y la danza de los esclavos de la ciudad que la alimentan constantemente con sus drogas sintetizadas en grandes pantallas alucinógenas. La mujer incurre al suicidio momentáneo, mata su dolor con una inyección de adrenalina y se deja caer de un alto edificio, levanta el vuelo cuando está por tocar el suelo y los carrizos de su cabello suenan vacíos entre la penumbra iluminada de la noche citadina. Lleva su pena u...

Tiempo estático

Hoy hago de cuenta que el tiempo no pasa, el sol cubre el cielo, momento raro en la Xalapa de estos días siempre gris, y el calor es agotador. Tengo la mente abotargada de letras, de caras, de noticias, el mundo me aturde las neuronas y quiero huir... Vaya desgracia. Hace ya un tiempo que la huída pasa por mi cabeza, pienso en irme irremediablemente y convertirme en nómada, pienso en danzar por allí sin ton ni son y vivir al día si es necesario, pienso en romper ataduras. Creo que me ha pegado el tedio... otra vez. Empiezo a escribir sobre monotonía como suelo hacerlo cuando algo deja de parecerme entretenido. Estoy frente a la computadora del trabajo, veo la pantalla, espero la hora de salida como un niño en espera del timbre del recreo. Quiero huir, salir corriendo de aquí con un rumbo indefinido, sentarme en un parque cualquiera y abrir un libro, comer en el primer lugar que encuentre, dormir en alguna banca, un suelo, un pedazo de pasto... quiero salir de aquí, de allá. Alguna adre...

Cautiva

Los pasos se oyen lejanos, pausados y profundos en el eco de la oscuridad. Vienen hacia ti con la certeza de algo que no se quiere saber. Te agazapas en la esquina como animal asustado y gritas con todas tus fuerzas esperando ser oída al otro lado de una pared inquebrantable. Las sombras de un cuarto pequeño se llenan del húmedo y lastimero clamor de tu llanto incesante. Se agazapan contigo los gritos ahogados en la penumbra y te revuelcas como queriendo meterte bajo la tierra. Una risa sonora azota con furia las paredes que te envuelven, los pasos se acercan. Huyes a contraesquina, te aferras a tus ropas como si ellas fueran una armadura de hierro sólido, los pasos se acercan… Las bisagras de una pesada puerta metálica rechinan al otro lado de la pared. Escuchas un grito mudo que se calla tan de pronto como ha comenzado y sientes que un frío mortal te congela los nervios. Abres mucho los ojos como queriendo distinguir en las penumbras la causa del ruido, no ves nada. Te aferras aún má...

Gala

Come oh sweet shadow come to my eyes explain the meaning of this of all... Come oh sweet demon take me... take me... posses me... Come and I'll wellcome you in my mind in my heart in my blood... Speak at loud Scream to my ears I'll follow... I'll follow... I belong to you, my sweet shadow

Nostalgia

Ayer soñé contigo, estábamos en tu viejo cuarto, yo recargada en el marco de la puerta, tú al fondo observándome parado con los brazos cruzados sobre el pecho. Hablamos por horas. Me hablaste de mi madre como sueles hacerlo con tus ojos de viejo, con tus palabras de conocedor me indicaste los caminos a seguir de ser inútiles algunas palabras, me hablaste de mi abuela, volteaste la mirada como siempre lo haces cuando hablas de ella para que no se note la nostalgia de tus ojos, me hablaste pausado de lo que sucederá pronto y me pediste, como siempre lo haces, que la cuide de cerca. Así eres tú... así siempre fuiste, cauteloso y callado. Ahora me hablas, te veo entre sueños y conversamos largo y tendido, me hablas de ayer, de hoy y de mañana con la sabiduría que tus canas te han dejado. Permaneces en el cuarto, vigilante, atento a los movimientos de todos los que pasamos por ahí, sonríes al ver a los más pequeños correr y brincar como chapulines, ya no gritas, sabes que nada perturba tu s...