Ir al contenido principal

Brevedad


Los instantes en que la luna toca los astros oscuros de tu cuerpo olvido que vivo en otros mundos y soy todas tuya. Cierro la mente a las posiblilidades de universos infinitos para remitirme sólo al que a ti te pertenece.


Esos momentos de paz plateada en que tus besos son realidades eternas en el efímero segundo del roce con los míos, cierro los ojos y dejo que la piel piense por el cerebro. Estoy dentro de mí, estoy fuera de todo. Soy ente de luz que observa ente de materia corpórea y siente... sólo siente. No hace falta cerrar los ojos, las pocas sombras que los rayos de luna alejan apenas alcanzan a describir las líneas irreales de tu cuerpo, a través de ellas siento tus pulmones ensancharse, tus labios suavizarse, tus latidos acelerarse.

Esta noche no quiero dormir. Deseo que la luna me toque como tú lo harías. Deseo que te fundas en su luz de plata y viajes hasta aquí para concentrarme en el único que mundo que importa, ese en el que respiras a mi lado, en el que descansas entre mis brazos, en el que me atesoras entre tus piernas.

Será sólo el momento breve en que la luna toque tus lunares que seré única contigo. Irrepetible en la lejanía de lo paralelo, impensable en otro lugar que no sea a tu lado. Cuando el amanecer toque los bordes de la ventana y las olas de sol se pongan sobre tu piel morena, mis ojos estarán cerrados y yo quizá haya dejado de ser sólo una...

Comentarios

  1. Mis ojos dormilones derraman cristales líquidos de sal,quisiera, siempre quiero no fallarte, enseñarme a mi misma que hay quien me ama, quien me mira desde el cristal de luna que siempre imaginé...y aveces sucede que no me lo puedo creer, enséñame a creer...mi alma ya te ama, mis ojos se emocionan cuando leen instantes de dos.

    ResponderBorrar
  2. Mis ojos encrispados derraman cristales líquidos de sal,quisiera, siempre quiero no fallarte, enseñarme a mi misma que hay quien me ama, quien me mira desde el cristal de luna que siempre imaginé...y aveces sucede que no me lo puedo creer, enséñame a creer...mi alma ya te ama, mis ojos se emocionan cuando leen instantes de dos.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

A Gala

Te estás volviendo recurrente, cada vez que cierro los ojos veo los tuyos en vez de los míos. El bosque detrás de tus pupilas se hace real y yo me interno en tu búsqueda. Haz hablado conmigo de mil cosas que conoces y todas ellas han sido reales al despertar. Me pregunto si estarás ahí cuando me hagas falta... me has dicho que sí. Te he soñado como nunca, una vez tras otra en instantes inconexos que se vuelven obsesivos cuando abro los ojos y entiendo que no fueron en verdad. ¿Lo fueron? Ayer me dijiste que volverías, lo hiciste con tus labios contra mi oreja, mi subconsciente te creyó. Hoy desperté con el pecho vacío, como si algo me hubiese robado el aliento mientras dormía, recordé que estuviste en mis sueños... Todo lo que queda son preguntas con respuestas perdidas en el tiempo. Lo sé, está cerca...

The head of the war

Rampage, fury, a day goes nearby me and I feel nothing, sweet heat of rage running towards the brain inside the head of the war... does it hurt? Is it burning? Is it me or the clouds of greish green are rising above? The sound of steps into the fog, into the sea, between the sand, the sound a deep breath willing to lose a life in order to win a mile, the sound of a thousand thunders going through the sky, falling in the rupture of men shreding eachother apart. This is hell... the deepest bottom of an ocean of missunderstanding. Is the will of the brain bigger than the life of so many others? Is it bigger than all of us? How do you messure the size of you among us? Red and purple days, red and purple nights, red and purple thoughts, this little puppets follow the colors of a fabric that has lost it's meaning... they follow no reason, just a brain with an unclear purpouse and a greed bigger than all of us.

La muerte de K

Hay algo que necesito entender: ¿qué pasó? Por más que miro hacia atrás y busco una explicación tras otra, todo parece tan absurdo que no consigo dar paz a mi mente. Te he buscado como loco, por debajo de las piedras y entre las letras de las miles de cartas que he escrito para ti en mi cabeza. He intentado llamarte por las madrugadas frente a las olas del mar y no he conseguido respuesta. No lo sé, dónde te perdí, por qué no apareces... Mis pensamientos inconclusos navegan entre los recuerdos de una persona que parece desvanecerse cada vez más frente al espejo. Ayer no tenías frente, hoy ya no te veo los ojos, mañana quién sabe. Cuando desaparezca tu cuello empezaré a pensar que no hay remedio. ¿Sufriré? ¿Sabré que te has ido por completo cuando lo hagas? Vaya cosa curiosa. El hombre azul ponía en carpetas separadas las cartas escritas a diferentes amigos, organizaba con perfección su vida plasmada en memorias aparentemente inconexas, la ponía en los cajones de su escritorio y se pre...