Atravesando la muralla, al otro lado del bosque, entre los árboles de mango, hay una fuente, un manantial que brota de la montaña. Dicen que ahí vive el ángel del olvido. Con sus alas de memoria surca el viento y atrapa pesadillas. Él aleja los monstruos y asusta a los peores sueños, te hace olvidar los miedos.
(Raspadura del tronco de un árbol que nadie sabe dónde está. Cuento orgánico que ahora es de Érika)
(Raspadura del tronco de un árbol que nadie sabe dónde está. Cuento orgánico que ahora es de Érika)
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