Como siempre, tuve un sueño. Y me lo quedé callada. Porque no quiero que se sepa lo que piensa mi subconsciente cuando estoy contigo. Ah, se me olvidó decirte que estabas en él. Yo sólo cerré los ojos y obedecí tranquila las órdenes de Morfeo, lo demás vino solito y se quedó... se quedó... se quedó hasta el amanecer cuando tuve que abrir los ojos y quitarme el velo de imágenes que se detuvieron entre mis párpados y mis pupilas. Ahora estoy aquí diciéndote, sin decirte, que te soñé y ocultando entre las líneas lo que realmente pasó por mi cabeza.
¿Recuerdas aquellas historias que te conté hace algún tiempo? ¿Aquellas que no eran ni tuyas ni mías? Bueno... así he soñado y me he quedado con el sentimiento guardado en la piel, en los labios y en el rostro. Ya he dicho más de lo que debía, ahora callo y hago de cuenta que te he contado mi sueño, o que lo has vivido conmigo y las palabras estuvieron demás.
A veces uno se pregunta si los sueños son compartidos, si hay conexión en ese mundo onírico y al soñar con una persona, esta sueña con nosotros. Aún no he hallado la respuesta.
ResponderBorrarAunque aún no sé cómo sea para todos, y ciertamente estoy segura de que no siempre pasa, este sueño tuvo compañero de viaje... Ojalá siga siendo así.
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