Ir al contenido principal

Epistolario (adc)

Querida Sara:
Las semanas se convierten, sin querer queriendo, en meses, se me pierden las manecillas del reloj y los cuadros del calendario en tus pupilas, he olvidado por completo hace cuánto me perdí yo en tu abrazo... supongo que ya no importa.
Hoy voltée la cabeza a la derecha y encontré la libreta sobre mi cómoda esperando a ser tocada de nuevo y aquí estoy, escribiendo otra de esas cartas que aún no sé si leerás. Hoy no estás, somos sólo yo y la libreta en un cuarto solitario, en una cama fría; hoy tomaste un descanso de nuestra vida, jeje, debes estar con tus hermanas hablando de las inmortalidad del cangrejo o de algo más terrenal, no lo sé. Yo hablo contigo en mi monólogo escrito.
Ayer me hacías más falta que de costumbre, estaba frente a mi computadora intentando sacar ese ensayo que tengo semanas escribiendo de mi cabeza, purgando mis ideas en palabras que no tenían sentido alguno. Sentí que necesitaba hablar contigo para ponerle orden a mis pensamientos, marqué a tu celular sin recibir respuesta y desistí al segundo intento, me volví loca. Sí, yo sola me volví loca, le di vueltas a todo lo que pasaba por mi mente, casi lloro de la impotencia que sentí cuando las palabras me faltaban y recordé tu voz diciendo: tranquila, no te desesperes... piensa bien las cosas. Respiré entonces y logré poner algo decente en la pantalla.

Ay, querida Sara, no pensé extrañarte tanto cuando no estuvieras, creí que sería más sencillo, sólo unos días separadas. Ya me di cuenta de que no es sólo eso, vienes a mí y te vas y me quedo yo con un vacío que no logro explicarme, con las ganas de tocarte mientras duermes sólo para saber que estás ahí, de besarte cuando me miras con tu sonrisa de niña y te ríes de las tonterías que te digo. Volverás pronto, ya lo sé... ¿lo sé? Lo sé...

Vuelve pronto, Sara, mis brazos te esperan, los labios que dejaste olvidados en mi piel también, y las miles de caricias que aún aguardan en mis poros. Vuelve y trae contigo lo que inevitablemente te llevaste de mí...

Lía

Comentarios

  1. Hey, hola!!
    Wow, me enkanta lo ke escribes :) la manera en ke plasmas tu sentir, tu amor, y tu estilo es genial, jaja ^^ de grande kiero ser como tú xD jajaja bueno, te invito a ke pases por mi Blog "In rainbows" un día ke tengas tiempo :)
    Ahh si, tienes chidos gustos musicales :D jaja generalmente apago la música automática de los blogs para leerlos con mi música, pero tu música es muy chida ^^ me latió!!
    Saludos!!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

A Gala

Te estás volviendo recurrente, cada vez que cierro los ojos veo los tuyos en vez de los míos. El bosque detrás de tus pupilas se hace real y yo me interno en tu búsqueda. Haz hablado conmigo de mil cosas que conoces y todas ellas han sido reales al despertar. Me pregunto si estarás ahí cuando me hagas falta... me has dicho que sí. Te he soñado como nunca, una vez tras otra en instantes inconexos que se vuelven obsesivos cuando abro los ojos y entiendo que no fueron en verdad. ¿Lo fueron? Ayer me dijiste que volverías, lo hiciste con tus labios contra mi oreja, mi subconsciente te creyó. Hoy desperté con el pecho vacío, como si algo me hubiese robado el aliento mientras dormía, recordé que estuviste en mis sueños... Todo lo que queda son preguntas con respuestas perdidas en el tiempo. Lo sé, está cerca...

Io y Mor (alguna parte de la misma historia)

- ¿Crees que podamos regresar ahora? - No, aún no... espera un poco más. - Pero ya deben estar lejos... - No importa, espera mejor... espera... - Si tú lo dices... - Mor, despierta, ya es hora de volver. - ¿Eh?, ah, sí, ya que es de noche quieres regresar... pues vamos... - Oye, no te pongas de malas ahora, no es momento para estarse peleando. - Llevamos todo el día esperando a que se vayan, Io, se fueron desde hace horas y nosotras seguimos aquí escondidas... - La espera no es en balde, te lo puedo asegurar, quizá dejaron algún vigilante y ahora debe estar dormido, es el momento perfecto para acercarse a ver qué hicieron... - Bueno, vamos... Sus ojos incrédulos hacen juego con su boca abierta en los rostros desencajados. Un establo reducido a cenizas está frente a ellas, no hay una sola persona más a la redonda, los caballos se han ido asustados por el fuego y sólo el aire húmedo del océano acompaña la repentina desolación de Ioanna y Morwen. Ambas caminan abrazadas hacia la casa que ...

La vaca en el tejado

Una vez conocí a una vaca voladora, pastaba sobre los tejados porque decía que allí nadie le quitaba la comida, se comía las hojas de los árboles altos y los musgos que crecían en los techos de las casas. La vaca decía que el mundo desde arriba se mira diferente, si te subes a un edificio muy alto todos parecen hormiguitas y si te quedas en el techo de una casa pequeña simplemente ves todo desde afuera. La gente se le quedaba mirando, a veces la señalaban diciendo: "wow, miren, hay una vaca en ese techo", cuando ella los veía mirándola mejor emprendía el vuelo y comenzaba a pastar en otro tejado. Un día yo contemplaba las nubes cuando vi a una vaca venir volando, me hice a un lado y ella aterrizó en mi techo, metió su hocico en una maceta y se comió los tréboles que yo estaba guardando para hacer ensalada. Fue entonces cuando me contó su historia, de cómo descubrió que volaba un día cuando un ganadero quería alejarla de su madre, y de cómo escapó de la granja en la que vivía ...