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Fantasía subconsciente

Si las palabras en el aire dijeran algo, las escucharía todas, hablaría sus lenguas muertas y profundas, entendería sus pequeños murmullos en mis orejas.
Si las palabras en el viento viajaran distancias incalculadas yo podría moverme con ellas, recorrer el mundo en pequeños saltos, diminutos suspiros que como estrellas fugaces naveguen por el espacio sin ser percibidas por el ojo humano.

Dígame usted, señor de los sueños, a dónde huyo cuando los murmullos en el aire me hablan a gritos, a dónde si me dicen que escape, si hablan de fuegos y calamidades futuras que se avecinan a pasos agigantados.
Dígame, amigo, qué hacer cuando escuchas con atención el océano de palabras en el aire que ahora se mueve tormentoso, oigo barullos de tromba en las planicies acuosas.

Levanta Emilio el mar de sueños que guarda mi memoria, suspira en mi oído y excita mi subconsciente, quiero oírte... Sal, Elisa de tu silencio para moverte entre las sombras de la luz del día... Si mi mente hablara por sí sola, sin necesidad de dedos que lo hicieran por ella, hablaría contigo...

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