- La complicación de hacer planes tan acelerados es que nunca sabes cómo van a resultar realmente, aquí estamos desde hace cinco días, escondidos del mundo, sin poder comunicarnos con el exterior. Me siento rata.
- ¿Por qué estás dudando tanto de ti? Es por ti que estamos todos aquí, por quien hicimos todo desde un inicio, tú nos impulsaste a hacerlo, nos convenciste de la causa. ¿Te acobardaste ahora? ¡No puedes hacernos esto!
- Es que... no hay mucho por hacer... - La Voz miró por la ventana. Las calles estaban casi desiertas, sólo algunos soldados circulaban por ellas sin temor. - Tienes razón, me estoy apanicando por nada, lo siento. Fue un lapsus.
- Sal de él, te necesitamos. - La Voz respiró hondo, había tenido un par de ataques de nervios desde la última balacera, no podía evitarlos.
- ¿Por qué estás dudando tanto de ti? Es por ti que estamos todos aquí, por quien hicimos todo desde un inicio, tú nos impulsaste a hacerlo, nos convenciste de la causa. ¿Te acobardaste ahora? ¡No puedes hacernos esto!
- Es que... no hay mucho por hacer... - La Voz miró por la ventana. Las calles estaban casi desiertas, sólo algunos soldados circulaban por ellas sin temor. - Tienes razón, me estoy apanicando por nada, lo siento. Fue un lapsus.
- Sal de él, te necesitamos. - La Voz respiró hondo, había tenido un par de ataques de nervios desde la última balacera, no podía evitarlos.
Comentarios
Publicar un comentario