Blancanieves
Tenía la certeza de que el espejo mentía. Se había mirado mil doscientas veces en él esperando que le dijera algo distinto, pero él seguía con la misma historia, una y otra vez. Cuando creyó cada palabra que salía del cristal, tomó una decisión: la niña debía morir.
El niño perdido
Junto a la tercera estrella de la derecha está el mundo perdido de su infancia, lo recuerda como si hubiera sido ayer. Verse en los charcos de las calles polvorientas le hace pensar que puede volver, pero él sabe muy bien que es imposible hacerlo, las noches en el árbol se terminaron el día que cumplió 20. Lo celebró en un pequeño bistro escondido entre las calles de Londres.
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