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Mostrando las entradas de febrero, 2011

Autobiografía en corto

Nací... no importa dónde, sólo que lo hice. Crecí... en tantos lados y de formas tan distintas que ya no llevo la cuenta (anyway, lo sigo haciendo) Me reproduje... en palabras, en gestos, en imágenes; aún no en especie (al menos). Moriré... he de hacerlo, pero las palabras perduran (espero).

Quién busca a la mujer de negro

Con el caer de la lluvia recordé su nombre. Lo había olvidado por completo. Ella se describía a sí misma como la mujer de negro. Nunca hablamos realmente, jamás intercambiamos números telefónicos, ni direcciones, ni supimos acerca de la vida del otro. Fue una noche salvaje, de sexo descontrolado e irracional. La conocí en un bar, como siempre en este tipo de historias, tuvimos química enseguida y, después de admitir que hacía meses que no tenía una mujer a mi lado, fuimos a su cuarto de hotel. Lo único que recuerdo es que estaba en la ciudad por el funeral de una amiga, "una amiga no muy cercana", me dijo. ¿Era Aurora? Tal vez sólo Aura, no lo sabía, era la mujer de negro para mí y eso bastaba.  A la mañana siguiente pedimos el desayuno a la habitación. Yo pagué, por supuesto. Ella se duchó después de comer y yo me fui mientras lo hacía. No nos volvimos a ver. Vi su fotografía en el periódico pocos días después, la nota hablaba sobre las múltiples celebridades que habían aten...

Revolution

Many days and many nights I spent away from the sun. When I came out, the light would sting my eyes and burn my skin. I was bound to live at night and I didn't mind, for it was the night that I felt most honest. I would walk the shiny streets of the days and looked hypocrisy everywhere I turned, the faces in the sunlight hided every spot of ugly that could be underneath. So I hid in the moonlight, with the creatures of the night, the people with no shame, the ones that society would look away from. I belonged with them. So much time I spent away from the world, hidden in the darkness, in the loneliness. They put me away because they thought me dangerous. I wasn't violent, I didn't begin the war... But I knew to much. They were not afraid of my physical strength, they feared my brain. My ideas would eagerly spread among the dissidents, among the crowd. They locked my up to silence my brainstorm. I never counted the days, they were too many and too quiet to be important. I di...

Lo que Lucía pensaba ayer

Lucía tenía la mente en blanco, estaba sentada en la puerta de la casa, una taza de chocolate le calentaba las manos mientras veía a la gente pasar desde los escalones de la entrada. Un auto rojo se estacionó frente a su casa, un hombre alto y corpulento bajó de él con dificultad, caminó hacia la tienda de la esquina y salió minutos después con una cajetilla de cigarros, encendió uno y entró por una puerta de cristal a un edificio alto. Lucía lo siguió con los ojos. Una mujer, vestida de negro, con el cabello pintado de azul eléctrico, cruzó la calle hacia donde Lucía se encontraba. Su actitud severa, su rostro recargado de maquillaje, la arracada en su nariz, los ojos que miraron a Lucía de frente, le hicieron sentir cómo su mente caía en reposo absoluto. Lucía sonrió por instinto y la mujer se desconcertó. Ambas continuaron mirándose a los ojos por unos segundos, en el momento en que la mujer dio la vuelta a la esquina, Lucía no encontró otra mirada que perseguir. Se quedó con los oj...

La Calle de los Sueños Perdidos

Timothy caminaba por la calle vacía mirando hacia todos lados, no entendía muy bien en dónde estaba ni cómo había llegado ahí. Las manos apretadas en los bolsillos de la chamarra gris, el cuerpo encorvado para mantener el calor, el niño intentaba cubrirse de las ráfagas heladas que azotaban polvorientas. El cielo era gris, la luz del sol se difuminaba como si todo fuera una gran masa de nube luminosa. El panorama era gris, a diestra y siniestra se levantaban pedazos de edificios que alguna vez estuvieron habitados, todo era ruina, todo era polvo. En esa calle infinita Tim aparecía como un fantasma, un recuerdo lejano que encontró color entre el mundo de sombras. Un murmullo se oyó a lo lejos, se acercó amenazante, se tragó al niño en un gruñido. Timothy sintió las orejas arderle mientras pasaba por una nube polvorienta que gruñía con furia, se agazapó contra el suelo y resistió. Pensó que era una bestia enorme que se lo comería vivo, pero sólo era sonido, aire y polvo. Se levantó, se l...

Los Shh...

¿Alguna vez has sentido que te roban el sueño? Estás plácidamente navegando los mares de oriente en un barco pirata, o caminando errante por el bosque de niebla, o comiendo un helado sentado en el parque como cuando eras niño y, súbitamente, un pedacito desaparece, uno de los forajidos que navegaba contigo se desvanece cuando está por pillar algún tesoro, un árbol se convierte en un espacio vacío o tu helado favorito se queda sin sabor.  ¿Te ha pasado? A mí, sí. Una vez, después de haber comido y bebido con la familia, me recosté a tomar una siesta. Estaba en una playa, caminando a la orilla del mar, escuchando las olas. Mi hermana gritaba mi nombre desde el otro lado. Yo corría con una vara en la mano, escribiendo cosas en la arena que el agua se llevaba consigo. Ella me gritaba cosas aún cuando los sonidos empezaron a desvanecerse con el viento, se perdieron. Las olas, los gritos, los pasos en la arena, todo se perdió. Recuerdo que mi abuelo, Papá Ceniza, lo dijo muy bien: cuando...