Los pedazos de memoria iban entrelazándose en su cabeza, los rostros, las palabras, los lugares y las figuras iban cobrando forma de manera paulatina. Aún no abría los ojos. Su respiración pausada se volvió de pronto un movimiento conciente, el latir de su corazón volvió a resonar en sus oídos. Carla despertaba de un largo e intenso sueño. Sentía los dedos de sus pies, las pantorrillas, las rodillas rígidas por la falta de movimiento. Volvía a sentir el vientre, el estómago débil y adolorido; los pulmones que se inflan con trabajo, el tórax que duele al expandirse. Sentía los brazos cansados y magullados, las manos adormecidas. Recobró conciencia de la cabeza unos minutos después de haber sentido los pies, comenzó a toser cuando sintió en la garganta algo que le impedía respirar regularmente. Abrió los ojos. - ¿Carla? - Andrea estaba sentada junto a ella, se levantó de inmediato y salió del cuarto como un bólido diciendo: "voy por una enfermera". Carla miraba el techo blanco,...
Conversaciones en el vacío de muchas voces.