Regularmente me pregunto si las conversaciones conmigo misma tienen interlocutor virtual, algún sujeto extraño atrapado en mi cabeza que hable mi mismo lenguaje y entienda mis gestos. Sí, sí, es regular también que alguna persona externa me responda "estás loca", pero ¿no sería más fácil decir "sí, Pau, todo mundo habla consigo mismo como si fuera uno otra persona"?... Bueno, al menos déjenme soñar, qué les cuesta, jejeje. Mi mente es un extraño compuesto de tres partes, una racional, fría e inquebrantable, otra irracional, pasional, sentimental a morir, y una que domina entre las otras dos, que encuentra cierto balance entre el frío y el calor, esa es siempre la más difícil de escuchar... piénselo bien, así somos todos, tenemos un poco de ángel, otro tanto de demonio y aunque somos mayormente humanos, simples mortales, nuestros polos son usualmente los que dominan, eres azul o rojo, luminoso u oscuro, ser gris, simplemente gris, es tormentoso, desastroso e imposibl...
Conversaciones en el vacío de muchas voces.