Ir al contenido principal

Emilio

Hace muchos años que no te veo.
Tal vez ya no recuerdo tu cara, pero en mi memoria guardo la calidez de tu mirada, ojos de abuelo que miran niña y piensan en dulce.
Cierto es, y siempre fue que no aguantabas nuestros juegos, fuimos, en ese sentido, tan ajenos. Pero todos íbamos a ti, señor de dulce y caramelo, para ver al hombre que aunque fuerte terminaba por doblegarse y regalarnos paletas. Te vi desde mis ojos pequeños, desde mi estatura mínima, y no recuerdo qué fue lo primero que miré, tal vez tu cabeza nevada o tu sonrisa que, por un momento, parecía de azúcar.
Hace mucho tiempo que no oigo tu voz, ni tus palabras cándidas, ni tus regaños de nervios añejos. No he vuelto a escuchar, "ay, pero, mi niña, cómo has crecido", sintiéndo una mano fuerte acariciar mi cabello de nieta.
Hoy eres recuerdo, y no mueres, porque estás donde siempre estuviste y no te has ido, ni te irás sólo porque después de vivir en vez de volverte sombra, eres luz de memoria.


Y, por si no lo han notado, es para mi abuelo, quien sé que descansa en paz.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

A Gala

Te estás volviendo recurrente, cada vez que cierro los ojos veo los tuyos en vez de los míos. El bosque detrás de tus pupilas se hace real y yo me interno en tu búsqueda. Haz hablado conmigo de mil cosas que conoces y todas ellas han sido reales al despertar. Me pregunto si estarás ahí cuando me hagas falta... me has dicho que sí. Te he soñado como nunca, una vez tras otra en instantes inconexos que se vuelven obsesivos cuando abro los ojos y entiendo que no fueron en verdad. ¿Lo fueron? Ayer me dijiste que volverías, lo hiciste con tus labios contra mi oreja, mi subconsciente te creyó. Hoy desperté con el pecho vacío, como si algo me hubiese robado el aliento mientras dormía, recordé que estuviste en mis sueños... Todo lo que queda son preguntas con respuestas perdidas en el tiempo. Lo sé, está cerca...

The head of the war

Rampage, fury, a day goes nearby me and I feel nothing, sweet heat of rage running towards the brain inside the head of the war... does it hurt? Is it burning? Is it me or the clouds of greish green are rising above? The sound of steps into the fog, into the sea, between the sand, the sound a deep breath willing to lose a life in order to win a mile, the sound of a thousand thunders going through the sky, falling in the rupture of men shreding eachother apart. This is hell... the deepest bottom of an ocean of missunderstanding. Is the will of the brain bigger than the life of so many others? Is it bigger than all of us? How do you messure the size of you among us? Red and purple days, red and purple nights, red and purple thoughts, this little puppets follow the colors of a fabric that has lost it's meaning... they follow no reason, just a brain with an unclear purpouse and a greed bigger than all of us.

La muerte de K

Hay algo que necesito entender: ¿qué pasó? Por más que miro hacia atrás y busco una explicación tras otra, todo parece tan absurdo que no consigo dar paz a mi mente. Te he buscado como loco, por debajo de las piedras y entre las letras de las miles de cartas que he escrito para ti en mi cabeza. He intentado llamarte por las madrugadas frente a las olas del mar y no he conseguido respuesta. No lo sé, dónde te perdí, por qué no apareces... Mis pensamientos inconclusos navegan entre los recuerdos de una persona que parece desvanecerse cada vez más frente al espejo. Ayer no tenías frente, hoy ya no te veo los ojos, mañana quién sabe. Cuando desaparezca tu cuello empezaré a pensar que no hay remedio. ¿Sufriré? ¿Sabré que te has ido por completo cuando lo hagas? Vaya cosa curiosa. El hombre azul ponía en carpetas separadas las cartas escritas a diferentes amigos, organizaba con perfección su vida plasmada en memorias aparentemente inconexas, la ponía en los cajones de su escritorio y se pre...