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Mostrando las entradas de diciembre, 2010

Florence + the Machine

Hace un par de semanas la buena Jessi me introdujo a este misterio musical, y vaya que se lo agradesco, jejeje. Esta mezcla de música indie con soul y... bueno, qué no tiene Florence + the Machine. Les dejo esta canción que se me ha quedado en la cabeza dando de vueltas, repitiéndose como lista de reproducción. "The dog days are over" Happiness hit her like a train on a track Coming towards her stuck still no turning back She hid around corners and she hid under beds She killed it with kisses and from it she fled With every bubble she sank with her drink And washed it away down the kitchen sink The dog days are over The dog days are done The horses are coming So you better run Run fast for your mother, run fast for your father Run for your children, for your sisters and brothers Leave all your loving, your loving behind You cant carry it with you if you want to survive The dog days are over The dog days are done Can you hear the horses? 'Cause he...

Lo inconcluso

Si tú supieras que le sigo escribiendo a la que habita en tu mente... es como si la tuya y la mía se entendieran mucho mejor de lo que tú y yo podríamos haberlo hecho, no sé si es reflejo o entendimiento simple, reconocimiento del tú en yo y del yo en tú, pero sí sé que estás sin estar sabiendo que estuviste, ¿me entiendes? Yo creo que sí. Si digo que extraño es porque lo hago con una parte que nunca pudo compenetrarse con otro, una que está oculta del mundo, una que navega entre estas palabras con tanta naturalidad que sólo otra que pudiera hacerlo de esa forma podría comprender hasta dónde ha llegado, ¿me explico? Algo en mí añora una comunicación implícita que tuvo contigo... quisiera saber si es una comunicación posible o si sólo la alucinó bajo la adicción a tu tinta.

Regalando lunas

Había una vez una niña que veía a la luna todas las noches desde la ventana de su cuarto. Se asomaba mientras la noche era más oscura alrededor del astro, observaba plácidamente cada recoveco y soñaba con volar. Mira, luna, luna, luna, a la niña que te mira y te sonríe. Mira y platica con tus labios de nubeluz. Escucha con tus estrellas... Mira, luna, luna, luna, que ella ni se va ni se aburre, que te abraza desde abajo con los ojos, que te atesora en los dientes, que te toma prestados pedacitos de sol. La niña miraba y platicaba con la luna cuando sus padres y su hermana se iban a dormir, le contaba toda clase de cosas. Le hablaba de su abuela que le decía que se para derecha, de su padre que la regañaba por poner los codos sobre la mesa y de su madre que le peinaba la melena enmarañada con cariño por las mañanas. Le decía que cuando fuera grande encontraría la manera de llegar a la luna y traer un pedazo con ella para dárselo a sus hijitas, que tendría muchas. Un día, la niña tuvo ...

Querida Sara:

Esta es la carta que te escribo desde lejos, sin creer que la leas, esperando que lo hagas sin habértela enviado (ilusa de mí)... Yo qué sé, a lo mejor un día encuentras esta libreta donde guardo todos los recuerdos apilados de lo que un día fue y otras cosas más que no he dicho en público pero que me gusta decirte sin que lo sepas. Hace un par de días abrí mis apuntes y encontré tantas cosas que te dije, que nos dijimos. Encontré fotos perdidas entre los archivos de la computadora y sonreí al vernos. Éramos distintas... y tan iguales... No lo sé. Quería decirte, simplemente, que ahora que te pienso lo hago con cariño, olvidé (por desición propia) todo aquello que nos causó roces en un pasado. Es una lástima que hayamos tenido que despedirnos tan abrúptamente, pero así es la vida. Quisiera estar tan cerca del mar ahora. Hoy extrañé platicar contigo, como lo hacíamos aquellas veces en que salíamos al Café Azul y todo era tan nuevo, tan fresco, tan sutil. Recordé esa tarde que nos enco...

Conejos suicidas

Los Conejos Suicidas de Andy Riley, un muy claro ejemplo de lo que es el humor negro, no se diga más... adorablemente oscuros. Véase más en: http://www.misterandyriley.com