¿Alguien ha visto el final del abismo? Sentado en su mecedora milenaria Papá Ceniza mira al ocaso. Le saludan los árboles con sus ramas bailarinas, el viento las mece. Con una sonrisa se acerca a lo lejos un niño morado, salta y ríe y se siente feliz corriendo por los aires. Ha llegado a casa. Papá Ceniza observa caer la noche sentado aún en su silla. Espera tranquilo que las estrellas le iluminen el rostro. Recuerda, con el niño morado sentado en el piso a un lado de él. Recuerda cuando era joven, una flama roja y ardiente. - Me acuerdo - dice con su voz cansada y vieja-, de las veces en que tu tío y yo íbamos a cazar mariposas por el bosque, las atrapábamos con redes de nube y las traíamos en cajitas de cristal para conquistar a las muchachas, ellas se volvían locas con las mariposas de colores... - ¿Qué hacían ellas con las mariposas? - Las engarzaban en sus ropas con hilos de algodón que amarraban a una de sus patas, les daban de comer pedacitos de hoja y las dejaban volar dentro d...
Conversaciones en el vacío de muchas voces.