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La lista de dios

Ayer en la noche estaba yo de lo más tranquila en casa de mis tíos, segundospadres, platicando y bebiendo vino. Mi prima vive con la Blackberry pegada a la mano, es como una extensión tecnológica de sus dedos que está empezando a fundirse en su piel y comenzando a formar una especie de cyborg. El aparatito hace bip y ella salta inmediatamente a hundirle los ojos para saber qué le tienen que decir otro tanto de usuarios de la misma medida intervencionista tecnológica.

"Ay, ¡no mamen!, ahora dios está hasta en la black... me mandaron un mensaje: si quieres a dios, tómate un tiempo para enviar este mensaje y ver cuánto te quiere él de regreso, ¡háganme el favor! ¡Ahora resulta!"


Pues sí, dios estaba del otro lado de la red Blackberry mandando mensajitos, absorto en meterle el dedo a las teclas que aparecen en la pantalla del nuevo modelo. Ese día no tenía nada mejor que hacer que navegar en la red pescando creyentes, mandando mensajitos a diestra y siniestra, esperando respuestas y forwards al por mayor.
Hoy me di a la tarea de buscarlo, intenté en el Facebook, en el Twitter, en Myspace, ha buscado por cuanta red social se me ha ocurrido, hasta a Wikipedia fui a parar, lo rastreé por Google y Yahoo, dejé mensajes en foros de Taringa! y otras tantas páginas... total que no he dado con su contacto, si alguien sabe cómo contactarlo, si tienen su mail o algo parecido, nick o nombre de usuario, sea tan amable de pasármelo, pues en el trayecto he hecho una gran lista de deseos que debo entregarle:

* Respuestas a algunas interrogantes y los números del Melate para Beatriz.

* Un par de paredes más para la biblioteca, libros para llenarla y hartos lectores-comentadores para Sara.

* Unas cañas de pescar más chingonas y algunos sedales con los que pescar monstruos marinos para Lago.
* Tres pedacitos de luna y la certeza de que sólo hay una para mí y para ella, para Luz del Carmen Florentina Francisca.
* Una montaña cada vez más alta y más cercana para subirla a pie y bajarla cuantas veces más quiera, para Jorge.
* Un cerdo para llevar en una mochilita y un espejito de plata que refleje lo que se quiere para Odette.
* Una casa frente a la playa que pueda llevarse a donde se desee de manera práctica y sencilla, que contenga lo necesario para vivir en ella, para Marcela.
* Una colección de películas musicales y algo específico y divertido que hacer cuando sea viejita para Grace.
* La posibilidad de partirse en cachitos y estar en diferentes lados al mismo tiempo sin dejar de sentir que se está completo, para Luis.
* Un Atlas que le cargue el mundo que trae sobre los hombros, y de paso le amenice los ratos siendo guapo, inteligente, divertido y buen amante, para Adela.
* Una limpieza total de todos los males de esta vida que pudieran aquejarle (incluyendo la maldición del vikingo), y un eterno juego de cartas que nunca deje de ser divertido para Laura.
* Para mí he dejado el final: yo sólo quiero saber ¿quién eres?, ¿dónde estás?, ¿eres tres, eres uno o eres muchos?


¿Quieres agregar tu deseo? Déjalo en los comentarios, cuando dé con dios, me aseguraré de dárselo.

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A Gala

Te estás volviendo recurrente, cada vez que cierro los ojos veo los tuyos en vez de los míos. El bosque detrás de tus pupilas se hace real y yo me interno en tu búsqueda. Haz hablado conmigo de mil cosas que conoces y todas ellas han sido reales al despertar. Me pregunto si estarás ahí cuando me hagas falta... me has dicho que sí. Te he soñado como nunca, una vez tras otra en instantes inconexos que se vuelven obsesivos cuando abro los ojos y entiendo que no fueron en verdad. ¿Lo fueron? Ayer me dijiste que volverías, lo hiciste con tus labios contra mi oreja, mi subconsciente te creyó. Hoy desperté con el pecho vacío, como si algo me hubiese robado el aliento mientras dormía, recordé que estuviste en mis sueños... Todo lo que queda son preguntas con respuestas perdidas en el tiempo. Lo sé, está cerca...

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